El embarazo es una de las experiencias más transformadoras en la vida de una mujer. Durante estos meses, el cuerpo se adapta de manera asombrosa para acoger y nutrir a un nuevo ser, y esa preparación natural puede potenciarse con rutinas específicas. Los ejercicios de preparación al parto no son simplemente un entrenamiento físico: son una forma de acompañar el embarazo con conciencia, mejorar el bienestar diario y llegar al gran día con más confianza y tranquilidad.
En este artículo, te guiaremos paso a paso por los diferentes tipos de ejercicios, cómo practicarlos con seguridad, qué beneficios aportan y ejemplos prácticos para que puedas ponerlos en marcha desde hoy mismo.
⚠️ Aviso: Estos ejercicios son orientativos y no sustituyen la supervisión de una matrona o médico. Cada embarazo es distinto; si notas dolor, sangrado, mareos u otras molestias, detén la práctica y consulta con un profesional. Manar Matronas no se hace responsable de un uso inadecuado de la información aquí descrita.
¿Por qué son importantes los ejercicios de preparación al parto?
Beneficios físicos: fuerza, flexibilidad y resistencia
Durante el embarazo, los músculos y articulaciones se ven sometidos a mayor presión: la espalda sostiene más peso, la pelvis se expande y los ligamentos se vuelven más elásticos debido a la hormona relaxina. Practicar ejercicios de preparación ayuda a:
- Fortalecer la musculatura esencial: abdomen, suelo pélvico y zona lumbar.
- Mantener la flexibilidad para favorecer movimientos más cómodos durante el parto.
- Ganar resistencia para afrontar las contracciones y el esfuerzo físico prolongado.
Ejemplo práctico: imagina que caminas 25 minutos diarios y al terminar realizas estiramientos de espalda apoyada en una pared, dejando que los brazos cuelguen hacia el suelo. Ese simple hábito alivia la tensión en la zona lumbar y mejora la postura.
Beneficios emocionales: reducción del estrés y aumento de la confianza
El parto no solo es un reto físico, también lo es mental. Muchas mamás sienten temor o incertidumbre. Aquí, los ejercicios de relajación y respiración juegan un papel clave. Practicarlos con regularidad genera confianza en el propio cuerpo y ayuda a gestionar mejor el dolor.
Ejemplo práctico: dedicar 10 minutos diarios a respirar profundamente mientras colocas una mano sobre tu vientre y otra sobre tu corazón, visualizando a tu bebé, ayuda a conectar emocionalmente y a crear un vínculo positivo con el momento del parto.
Preparación del cuerpo y la mente para el momento del parto
Moverse, respirar y practicar ejercicios no es solo entrenar: es ensayar el parto. Aprendes a escuchar tu cuerpo, identificar tensiones y liberar energía de forma consciente. Además, cuanto más familiarizada estés con tu respiración y con las posturas que alivian la presión, más fácil será recurrir a ellas de manera automática durante el parto.

Tipos de ejercicios de preparación para el parto
Ejercicios de respiración y relajación
La respiración es la herramienta más poderosa que tendrás el día del parto. No cuesta nada, siempre está disponible y te ayudará a controlar tanto el dolor como la ansiedad.
- Respiración profunda o diafragmática: coloca una mano en el abdomen y otra en el pecho. Al inhalar, nota cómo el vientre se expande y al exhalar relájalo lentamente. Hazlo durante 5 minutos al despertar o antes de dormir.
- Respiración rítmica para contracciones: prueba a inhalar en 4 tiempos y exhalar en 6. Esta técnica mantiene la calma y regula el oxígeno en el cuerpo.
- Relajación progresiva: combina respiración con la relajación de cada parte del cuerpo (pies, piernas, abdomen, hombros…), liberando tensión de forma consciente.
Consejo de matrona: practicar estas técnicas con tu pareja o acompañante permite que se convierta en tu guía y apoyo durante las contracciones.
Ejercicios de movilidad pélvica y estiramientos
La pelvis es protagonista del parto. Su movilidad y flexibilidad son determinantes para que el bebé pueda encajarse correctamente.
- Círculos pélvicos de pie: apoya las manos en la pared y haz círculos amplios con la pelvis. Esto favorece la apertura de la cadera y relaja la zona lumbar.
- Postura del gato-vaca: en cuatro apoyos, arquea la espalda hacia arriba y luego hacia abajo. Este ejercicio mejora la flexibilidad y reduce el dolor lumbar.
- Estiramiento de mariposa: siéntate en el suelo, une las plantas de los pies y deja que las rodillas caigan hacia los lados. Mantén la postura 20 segundos.
Ejemplo práctico: realizar estos ejercicios 10 minutos antes de dormir ayuda a soltar tensiones acumuladas en la espalda y mejora la calidad del sueño.
Ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico
El suelo pélvico es una red de músculos que sostiene órganos vitales y juega un papel crucial en el parto. Mantenerlo fuerte y flexible ayuda tanto a facilitar el nacimiento como a prevenir problemas posteriores como la incontinencia.
- Ejercicios de Kegel: contrae los músculos como si quisieras detener el flujo de orina, mantén la contracción 5 segundos y relaja 10. Haz 3 series de 10 repeticiones al día.
- Kegel con respiración: combina la contracción del suelo pélvico con la exhalación, y relájalo al inhalar. Esto entrena la coordinación necesaria para el parto.
- Puente pélvico: tumbada boca arriba, flexiona las rodillas y eleva la pelvis al inhalar, bajando lentamente al exhalar. Fortalece tanto el suelo pélvico como los glúteos.
Tip práctico: los Kegel puedes hacerlos mientras trabajas, ves una película o incluso vas en el coche. Lo importante es la constancia.
Ejercicios de preparación al parto con pelota (fitball)
La fitball es una de las mejores aliadas durante el embarazo porque ofrece estabilidad y permite movimientos suaves.
- Balanceo sentado: siéntate sobre la pelota, abre las piernas al ancho de las caderas y haz balanceos laterales.
- Rebotes controlados: pequeños movimientos hacia arriba y abajo, que ayudan a relajar la zona lumbar y abrir la pelvis.
- Inclinaciones hacia delante: arrodíllate y apoya el pecho sobre la pelota, dejando que el abdomen descanse. Balancea suavemente hacia delante y atrás.
Consejo: usar la fitball no solo es útil como ejercicio, también como asiento en las últimas semanas del embarazo, ya que favorece la posición correcta del bebé.

Cómo hacer correctamente los ejercicios de preparación al parto
Recomendaciones básicas antes de empezar
- Practica en un espacio amplio, tranquilo y bien ventilado.
- Usa ropa cómoda y, si es necesario, una colchoneta para evitar resbalones.
- Ten siempre agua cerca para mantenerte hidratada.
- Haz un pequeño calentamiento antes de comenzar, como caminar 5 minutos en casa.
Precauciones y señales de alerta
El ejercicio debe adaptarse siempre al estado de cada embarazada. Evita esfuerzos excesivos y escucha tu cuerpo. Suspende la actividad si aparecen:
- Mareos o falta de aire.
- Dolor abdominal intenso.
- Sangrado vaginal.
- Contracciones regulares antes de la semana 37.
En cualquiera de estos casos, consulta con tu matrona antes de retomar los ejercicios.
Frecuencia y duración ideal de cada sesión
No es necesario entrenar horas. Lo importante es la constancia:
- 20 a 40 minutos, 3 o 4 veces por semana es suficiente.
- Divide tus rutinas en bloques: 10 min de respiración, 10 min de movilidad pélvica, 10 min de suelo pélvico y 10 min de fitball.
- Termina siempre con unos minutos de relajación.
Ejercicios de preparación al parto con pelota: paso a paso
Movimientos circulares para liberar tensión
Sentada en la pelota, haz círculos con la pelvis hacia un lado y hacia el otro. Mantén la espalda recta y respira de forma profunda.
Beneficio: relaja la zona lumbar, favorece la apertura de la pelvis y alivia la presión abdominal.
Balanceos y estiramientos con fitball
Colócate de rodillas frente a la pelota y apoya brazos y pecho sobre ella. Balancea suavemente adelante y atrás.
Beneficio: reduce la tensión en la espalda, ayuda a que el bebé se coloque boca abajo y mejora la postura.
Posiciones que favorecen el encajamiento del bebé
Sentada en la pelota, realiza movimientos en forma de «8». Mantén los pies firmes en el suelo y la pelvis relajada.
Beneficio: facilita el descenso del bebé en la pelvis, preparando el cuerpo para el parto.
Ejercicios de preparación para el parto en cada trimestre
- Primer trimestre: prioriza ejercicios suaves como respiración, caminatas de baja intensidad y estiramientos. El objetivo es mantener la movilidad sin forzar.
- Segundo trimestre: es el momento ideal para fortalecer. Incluye Kegel, movilidad pélvica y rutinas con fitball. La energía suele ser mayor y el cuerpo responde mejor.
- Tercer trimestre: enfócate en ejercicios que alivien la presión, relajen la espalda y favorezcan la colocación del bebé, como balanceos con fitball y respiración profunda.
Tip: adapta siempre la intensidad según tu nivel de energía y consulta con tu matrona para personalizar la rutina.
Preguntas frecuentes sobre los ejercicios de preparación al parto
¿Cuándo es mejor comenzar los ejercicios de preparación al parto?
Lo recomendable es a partir del segundo trimestre, aunque la respiración y los estiramientos suaves pueden hacerse desde el inicio.
¿Son seguros los ejercicios de preparación al parto para todas las mujeres?
Sí, siempre que no existan complicaciones médicas. En embarazos de alto riesgo, es necesario que los ejercicios estén supervisados.
¿Qué hacer si siento dolor o molestias durante los ejercicios?
Detén la actividad, descansa y consulta con tu matrona. El dolor nunca debe formar parte de la preparación.
¿Los ejercicios de preparación al parto sustituyen a las clases presenciales?
No, son un complemento. Las clases presenciales con matronas ofrecen acompañamiento, técnicas prácticas y apoyo emocional.