Realizamos puesta de pendientes. No existen recomendaciones específicas de cuando es mejor realizarlos por lo que es algo a decidir por la familia. Si decides poner pendientes a tu bebé, disponemos de un sistema rápido y seguro especial para bebés.
Solamente ponemos NUESTROS PENDIENTES (Marca Studex) dado que la técnica se realiza con pistola y cada pendiente viene en su propio envase de forma que NO se manipula directamente (menor riesgo de infección).
Disponemos de 18 modelos para elegir en nuestro Centro. Al finalizar la técnica os damos un folleto con todas las
recomendaciones necesarias.
Como matronas estamos capacitadas en el cuidado integral de la salud del recién nacido, lo que incluye conocimientos sobre la anatomía del lóbulo de la oreja y las mejores prácticas para evitar infecciones.
Además, aplicamos técnicas asépticas y seguras, minimizando el riesgo de complicaciones, y brindan un ambiente calmado y profesional para que el proceso sea lo menos traumático posible para tu bebé.
Otra ventaja de acudir a una matrona es que pueden ofrecer consejos personalizados sobre el cuidado posterior a la colocación de los pendientes, asegurando que la cicatrización sea adecuada y sin contratiempos.
Cuida de ti y de tu bebé con nuestra puesta de pendientes, donde garantizamos un proceso seguro y cómodo en cada paso.
Las matronas están altamente capacitadas en el manejo de recién nacidos, asegurando que el procedimiento se realice de manera segura y con el menor riesgo posible.
Utilizan procedimientos higiénicos y esterilizados, reduciendo al máximo el riesgo de infecciones y complicaciones posteriores.
Las matronas crean un ambiente tranquilo y seguro, minimizando el estrés tanto para el bebé como para los padres.
Su profundo conocimiento de la anatomía del lóbulo de la oreja garantiza una colocación precisa, evitando posibles daños o complicaciones.
Ofrecen orientación detallada sobre el cuidado posterior a la colocación de los pendientes, asegurando una recuperación adecuada.
Pueden proporcionar un seguimiento continuo, supervisando la evolución del bebé y el estado de los pendientes, garantizando que todo esté en orden a lo largo del tiempo.
La colocación de pendientes en un bebé es una decisión personal, y el momento adecuado puede variar según las recomendaciones de los profesionales de salud y las preferencias culturales o familiares. Sin embargo, hay algunas consideraciones generales:
Consultas médicas: Es recomendable hablar con el pediatra antes de poner pendientes a tu bebé. Algunos médicos sugieren esperar hasta que el bebé tenga al menos 2 a 6 meses de edad, cuando su sistema inmunológico está más desarrollado, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de infecciones.
Vacunas: Algunos profesionales sugieren esperar hasta que el bebé haya recibido sus primeras vacunas, generalmente alrededor de los 2 meses de edad, para ofrecerle una mayor protección frente a posibles infecciones.
Cicatrización: Los lóbulos de las orejas de los bebés son más suaves y cicatrizan rápidamente, por lo que es importante seguir las recomendaciones de un profesional sobre el cuidado posterior.
En cualquier caso, es fundamental asegurarse de que la colocación de los pendientes se haga en un entorno seguro y limpio, preferiblemente por un profesional de la salud, como una matrona o un pediatra, para minimizar cualquier riesgo.
El mejor momento para hacerse un pendiente depende de la edad, el estado de salud y las preferencias personales. Para bebés, muchos padres optan por hacerlo entre los 2 y 6 meses, después de que el bebé haya recibido sus primeras vacunas. Para adolescentes y adultos, no hay una edad específica, pero es crucial asegurarse de estar en buen estado de salud antes del procedimiento.
Independientemente de la edad, es esencial realizar el piercing en un entorno limpio y seguro, preferiblemente por un profesional experimentado. Además, es importante estar preparado para seguir las instrucciones de cuidado posterior para asegurar una buena cicatrización y evitar complicaciones.
La cicatrización de un pendiente en la oreja generalmente tarda entre 6 a 8 semanas, pero puede variar según la persona y el cuidado posterior. Durante este tiempo, es importante mantener la zona limpia y seguir las instrucciones de cuidado proporcionadas por el profesional que realizó el piercing para evitar infecciones y asegurar una cicatrización adecuada. En algunos casos, la cicatrización completa puede tardar hasta 3 meses, especialmente si se trata de un cartílago en lugar del lóbulo de la oreja, que suele cicatrizar más rápidamente.