Preparación al parto
Las Palmas de Gran Canaria

Prepararse adecuadamente antes del parto puede ayudar a asegurar una experiencia de parto más tranquila y positiva. Aquí hay algunas cosas esenciales que os ayudarán:

1. Asistir a Clases de Preparación al Parto: Participar en clases de preparación al parto te proporcionará conocimientos sobre el proceso de parto, técnicas de manejo del dolor, respiración y relajación, y te ayudará a crear un plan de parto. Estas clases, DEBEN ser siempre impartidas por matronas, dado que somos las profesionales expertas en la fisiología del parto.
2. Elaborar un Plan de Parto: Un plan de parto es un documento donde detallas tus preferencias para el trabajo de parto y el parto, como el manejo del dolor, quién estará presente, y tus deseos sobre intervenciones médicas. Este plan debe ser compartido con los profesionales que atenderán tu parto para asegurar que tus deseos sean conocidos
3. Preparar la Maleta para el Hospital: Prepara una maleta con todo lo que necesitarás en el hospital, como ropa cómoda, artículos de higiene personal, documentos médicos, y artículos para el bebé, como ropa y mantas. Tener esta maleta lista con antelación te permitirá salir rápidamente al hospital cuando llegue el momento. En nuestra preparación al parto te daremos la lista de lo que NO puede faltarte.
4. Organizar el Hogar para la Llegada del Bebé: Asegúrate de tener todo listo para la llegada del bebé, como la cuna, pañales, ropa, y otros artículos esenciales. También es útil preparar algunas comidas con antelación y asegurarse de que el hogar esté limpio y organizado.
5. Mantener una Buena Salud Física y Emocional: Continuar con una dieta saludable, hacer ejercicio moderado, y asistir a todas las citas prenatales es crucial. También es importante cuidar de tu salud emocional, practicando técnicas de relajación y buscando apoyo emocional si lo necesitas.
6. Informarse sobre las Señales de Parto: Aprende a reconocer las señales de que el trabajo de parto ha comenzado, como contracciones regulares, la ruptura de aguas, y la expulsión del tapón mucoso. Saber cuándo es el momento de ir al hospital puede ayudar a evitar situaciones de pánico.
7. Asegurar el Apoyo de la Pareja o Acompañante: Asegúrate de que tu pareja o acompañante también esté preparado para el parto. Ellos deben conocer tu plan de parto y estar listos para apoyarte durante el proceso.

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Déjanos decirte que NADIE puede garantizarte esto, y si lo hace miente. El parto conlleva dolor, que no sufrimiento. Esto es algo muy importante que trabajamos juntos en nuestra preparación al parto, entender la fisiología y no temer el momento del parto.

Pero lo que sí podemos decirte es que existen varias estrategias y prácticas que pueden ayudar a hacer el proceso más manejable y posiblemente más rápido. Aquí hay algunas recomendaciones:

1. Preparación Física: Mantenerse activa durante el embarazo puede ayudar a fortalecer los músculos necesarios para el parto y mejorar la resistencia. La evidencia científica nos dice que las mujeres que entrenan durante el embarazo tiene más probabilidades de tener un parto más rápido y con una mejor evolución
2. Educación y Preparación Mental: Asistir a clases de preparación al parto puede proporcionar técnicas de manejo del dolor, como respiración, relajación, y visualización. Conocer el proceso del parto y lo que puedes esperar puede reducir el miedo y ayudarte a sentirte más en control.
3. Técnicas de Manejo del Dolor: Aprende y practica técnicas de manejo del dolor que puedan ayudarte durante el parto. Estas pueden incluir respiración profunda, meditación, hipnosis, acupuntura, masajes y el uso de bolas de parto.
4. Posiciones de Parto: Cambiar de posición durante el trabajo de parto puede ayudar a aliviar el dolor y facilitar el progreso del parto. Posiciones como estar de pie, caminar, arrodillarse, sentarse en una pelota de parto o acostarse de lado pueden ser beneficiosas. Escuchar a tu cuerpo y moverte de manera que te sientas más cómoda puede acelerar el trabajo de parto.
5. Técnicas de Relajación: Practicar técnicas de relajación, la meditación y la respiración controlada puede ayudarte a mantener la calma y a reducir la percepción del dolor. La música suave, el ambiente tranquilo y el apoyo emocional también juegan un papel crucial en mantener un estado relajado.
6. Hidroterapia: El uso de agua caliente, como en una bañera o una ducha, puede ayudar a relajar los músculos y aliviar el dolor durante el trabajo de parto. Muchas mujeres encuentran que el agua les proporciona un alivio significativo del dolor.
7. Apoyo Profesional y Personal: Tener a tu lado un equipo de apoyo confiable puede hacer una gran diferencia. Estos profesionales pueden ofrecer apoyo emocional y físico, técnicas de manejo del dolor y asegurar que tus deseos se respeten durante el parto.
8. Alivio del Dolor con medidas farmacológicas: Si bien muchas mujeres prefieren un parto natural, es importante saber que hay opciones farmacológicas disponibles para aliviar el dolor, como la epidural, los analgésicos y los bloqueos nerviosos. Hablar con tu médico o tu matrona sobre estas opciones y tus preferencias puede ayudarte a tomar decisiones informadas durante el trabajo de parto.

Las primeras señales que obtendrás de que el parto está próximo van a ser lan CONTRACCIONES. Estas contracciones comenzarán de forma PROGRESIVA, inicialmente sentirás como pequeños calambres menstruales, que serán leves e IRREGULARES.

¡RECUERDA! El tapón mucoso NO es indicativo de parto.

Poco a poco conforme vayan pasando las horas podremos corroborar si esas contracciones van disminuyendo o por el contrario sentimos que cada vez son un poco más intensas y REGULARES, esto significará que el parto está evolucionando. Puede ocurrir que tengamos contracciones irregulares un día y que simplemente duren unas horas, pero luego no vayan a más, son pequeñas formas de preparar nuestro cuerpo para el gran día.

Cuando las contracciones son regulares generalmente vamos a notar presiones y molestias en la zona lumbar y en la zona de la pelvis. En este momento uno de nuestros aliados será el movimiento. También podemos ayudarnos de la respiración, agua caliente, saco de semilllas…

Cada mujer experimenta el dolor del parto de manera diferente, por lo que es importante estar preparada y contar con el apoyo adecuado, para facilitar un proceso de parto más manejable y positivo.

La mejor posición para soportar las contracciones varía según cada mujer, pero hay varias posiciones recomendadas que pueden ayudar a aliviar el dolor y facilitar el proceso del parto. Estar a cuatro patas, sentada en una pelota de parto o caminando, permite mover la pelvis y aliviar la presión en la espalda. Estas posiciones también ayudan a que el bebé se posicione mejor para el parto y permiten que la gravedad facilite el descenso del bebé.

Otras posiciones efectivas incluyen sentarse en una silla invertida, arrodillarse apoyada en una superficie elevada, acostarse de lado con una almohada entre las piernas, o acuclillarse. Estas posiciones ayudan a abrir la pelvis y aliviar la presión en el perineo, proporcionando comodidad y ayudando al progreso del parto. Sentarse en el inodoro también puede ser sorprendentemente cómodo, permitiendo que la pelvis se relaje y se abra.

El uso del agua, como tomar un baño caliente o utilizar una bañera de parto, puede proporcionar un alivio significativo del dolor, ya que el agua tibia relaja los músculos y reduce la intensidad de las contracciones. Sentarse en una mecedora y balancearse suavemente también puede ayudar a relajarse y concentrarse en la respiración. Experimentar con diferentes posiciones y moverse según las necesidades personales puede hacer una gran diferencia en la comodidad y el progreso del trabajo de parto, y contar con el apoyo de la pareja, una doula o una matrona puede ser muy útil en este proceso.